Se desarrolló este jueves la segunda jornada ante el Tribunal de la Cámara de Casación de Paraná, donde se revisarán las condenas dispuestas en primera instancia contra el exgobernador Sergio Urribarri, exfuncionarios, empresarios y familiares.
Esta mañana alegó en primer lugar uno de los abogados defensores del exministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez (también condenado en el marco del megajuicio), quien planteó la invalidez de algunas de las actuaciones (recolección de pruebas) realizadas en los allanamientos y del secuestro del disco rígido secuestrado durante una de las inspecciones en calle Irigoyen.
“Hubo tremendas irregularidades en las actas”, introdujo Ignacio Díaz. De ese modo observó que las documentales presentes en el punto 4 de la sentencia “son nulas y corresponden al allanamiento realizado en calle Racedo 415”.
En otro pasaje, cuestionó las actas que luego derivaron en el secuestro del disco externo al que la Fiscalía calificó como “la caja negra de la corrupción”.
El profesional sostuvo que hubo irregularidades durante la convocatoria de testigos. Por mencionar un caso, recordó que Cecilia Silva estuvo –según las actas– como testigo en dos lugares diferentes a la misma hora: “Es una violación al artículo 18”.
“Es inaudito que las autoridades públicas se presten a actos ilegítimos. En la audiencia de debate le mostraron a León Elberg –otro de los testigos– le mostraron la firma y él no la reconoció. Le dijimos al Tribunal que había un delito de falsedad porque su firma no estaba en el acta”, repasó.
El letrado manifestó que en este marco “se pedirá la exclusión probatoria y la exclusión valorativa”. En esa misma reclamó que se declare la invalidez del secuestro del disco rígido, “porque el secuestro no realizó con autorización de ningún juez”.
Durante esta jornada se iba a escuchar el alegato del abogado Emilio Fouces, en representación del empresario Gerardo Caruso, publicó Uno.