En horas de la madrugada, personal policial asistió a un llamado telefónico de calle Montiel 175, ya que los propietarios sentían ruidos extraños en el patio de la vivienda. Al arribo de los uniformados observaron a una persona saltar el tapial de la finca en cuestión emprendiendo una fuga, sorteando tapiales y techos de diversas casas de la manzana. Se inició un rápido operativo cerrojo, llegando así la persecución hasta una finca ubicada en calle Bolivia, entre Ituzaingo y San Juan, siendo la última de la manzana en revisar, logrando hallar al interesado en el interior de la misma.
La sorpresa se presentó ante los uniformados cuando cayeron en la cuenta de quién se trataba, ya que supuestamente este hombre conocido en la zona, debía estar internado en un centro de rehabilitación en la provincia de Buenos Aires para abordar un programa de rehabilitación.
Este sujeto, muy renombrado por su apodo y sobre el cual pesan una docena de causas de delitos contra la propiedad, debía haber abordado un colectivo el día lunes en horas de la madrugada que lo llevaría a destino y así cumplimentar una medida judicial, siendo la responsable de que ello se cumpla su propia madre.
Aun así, los efectivos nuevamente realizaron su labor profesional constatando que en la vivienda de Calle Montiel, donde se había originado la situación, el reconocido individuo había preparado elementos para apoderarse ilegítimamente, siendo esto evitado por la rápida intervención policial.
Nuevamente, esta persona quedó detenida por los supuestos delitos de violación de domicilio y hurto en grado de tentativa en flagrancia, con intervención de la Fiscalía Auxiliar en turno.
